Tres tendencias previstas para 2023 que afectarán a la Industria 4.0

Cada año, y de manera más rápida y eficiente, la Industria 4.0 comienza a beneficiarse de la aplicación de innovaciones que se implantan en los lugares más avanzados pero que después, una vez comprobada su eficacia, de forma capilar, van empapando a todo el sistema. Las tres siguientes van a ser decisivas este 2023 gracias a que ya se dan las condiciones para que se conviertan en realidad.

La próxima transformación de la cadena de suministro

En 2023, la adopción de tecnologías, como la visión artificial y el deep learning, brindarán nuevas oportunidades para las cadenas de suministro. Hay una nueva era de logística inteligente y una cadena de suministro global a la vuelta de la esquina, en las que las flotas sin conductor, la gestión autónoma de almacenes y la simulación serán algunos de los aspectos más llamativos. 

En los últimos tiempos, la fragilidad de la cadena de suministro global ha sido uno de los asuntos más preocupantes en el día a día. Los retrasos en las entregas, los productos no disponibles y los estantes vacíos han sido una constante durante no pocos periodos. Pero también es verdad que los esfuerzos de la industria por afinar en la optimización de los procesos han permitido que se salvaran situaciones que se preveían dramáticas en ocasiones. A raíz de las inversiones que se han realizado en las diversas mejoras, la situación global está cerca de alejarse de esos momentos de tensión que se han vivido.  

El primer lugar en el que se comenzarán a ver mayores avances es en la fabricación de los propios productos. Los sensores de IoT en las fábricas se irán multiplicando y el machine learning se irá utilizando no solo para predecir errores en las máquinas, sino también para prevenirlos. Un menor tiempo de inactividad significa una producción constante. 

Además, vistos los problemas de los últimos años, poder enviar los productos hacia cualquier parte del mundo es un desafío que requiere enfoques diferentes. Las redes digitales de carga impulsadas por la nube atravesarán países e incluso océanos, proporcionando datos en tiempo real que permitirán a los transportistas optimizar las rutas de envío más eficientes y cambiar de rumbo en respuesta a eventos inevitables, como problemas en los equipos o situaciones meteorológicas severas. Se podrá contar con información en tiempo real sobre el estado actual y la hora de llegada de las mercancías, pero en todos los niveles de la cadena de suministro.

Estas redes de carga allanarán el camino para los primeros envíos de camiones autónomos en países como los Estados Unidos, que irán extendiéndose a otros territorios. Mediante el uso de la informática espacial, el edge computing y la simulación, se espera que los camiones autónomos tengan un gran impacto en la cadena de suministro global. La razón es bien sencilla. Un conductor humano solo puede pasar una cierta cantidad de tiempo detrás del volante antes de distraerse o cansarse. En cambio, un camión autónomo puede permanecer en la carretera durante 24 horas. Los productos llegarán a donde necesiten llegar de manera más rápida, segura y eficiente.

Al llegar a un almacén local, la preparación y clasificación de pedidos robótica y el embalaje automatizado serán cada vez más comunes. Continuaremos viendo una evolución con nuevas innovaciones en robótica que utilizan inteligencia artificial, visión artificial y manipulación de precisión de productos individuales en el inventario de una empresa. Asimismo, la robótica autónoma también comenzará a desempeñar un papel más importante en el almacenamiento.

La clave para la transformación de la cadena de suministro es utilizar la tecnología para optimizar cada paso del viaje de un producto. A partir de 2023, veremos una aceleración en el desarrollo de fábricas inteligentes, equipos inteligentes y envíos inteligentes que hacen precisamente eso. Cada uno de estos elementos desempeñará un papel en la mejora de la seguridad de los trabajadores, la optimización de la gestión del inventario, la reducción de los costes de mantenimiento y la racionalización de los procesos de producción. La cadena de suministro del futuro es digital.

energía inteligente

Una ola de innovación energética inteligente

Materiales superficiales que almacenan energía, redes descentralizadas, tecnologías de consumo inteligente… En 2023, veremos un rápido desarrollo a escala global que mejorará la forma en la que se produce, se almacena y se consume energía.

En medio de una crisis energética, el aumento de los costes y la fiabilidad del acceso a la energía son problemas globales que afectan a todos. No es la primera vez que nos enfrentamos a una crisis energética, pero varias tecnologías maduras están comenzando a converger y juntas permitirán que su impacto sea menor que en anteriores ocasiones.

El medio ambiente que nos rodea produce energía renovable suficiente. El desafío está realmente en el almacenamiento y la entrega bajo demanda a los sistemas que necesitan consumir esa energía. Las empresas de todo el mundo también están innovando rápidamente en esta área. La nube permite que la investigación de materiales ofrezca nuevos casos de uso, como la integración del almacenamiento de energía en la estructura de los objetos que pretenden alimentar. Ya existen barcos cuyas paredes son las baterías que lo alimentan durante su viaje. Además, también se comienzan a ver avances en el almacenamiento a largo plazo, como sales fundidas, sistemas de bloques apilados y celdas de combustible.

Otra área es la descentralización de la energía. Ante la incertidumbre sobre la disponibilidad de energía, también se está recurriendo a las microrredes, que pueden recoger energía solar, por ejemplo, y repartirla entre los participantes. A medida que los desafíos energéticos continúan siendo amplificados por eventos geopolíticos y fluctuaciones climáticas, las microrredes se convertirán en una solución viable para muchas comunidades en todo el mundo, y las tecnologías en la nube desempeñarán un papel en esta evolución. Los datos de paneles solares, parques eólicos, energía geotérmica e hidroeléctrica se transmitirán, almacenarán, monitorizarán, enriquecerán y analizarán en la nube. El deep learning se utilizará para analizar todos los datos de energía y así poder predecir los picos de uso y evitar cortes al redistribuir la energía. 

También veremos cómo los dispositivos de consumo inteligentes basados ​​en Internet de las cosas (IoT) comenzarán a despegar realmente en todo el mundo el próximo año. Esto conducirá a la próxima ola de innovaciones que se derivarán de las nuevas capacidades de observación que estos dispositivos aportan a la industria. 

La generalización del silicio personalizado

El uso de chips de diseño personalizado aumentará rápidamente en 2023. Como resultado, el ritmo de la innovación se acelerará a medida que las cargas de trabajo aprovechen las optimizaciones de hardware que maximizan el rendimiento, al mismo tiempo que reducen el consumo de energía y los costes.

El silicio personalizado y el hardware especializado han ganado terreno rápidamente en la industria de la tecnología de consumo. Ya sea en portátiles o móviles, la fabricación y adopción de silicio personalizado ha llevado a mejoras significativas en el rendimiento. Si bien la adopción ha sido rápida en el espacio del consumidor, no ha sucedido lo mismo con las aplicaciones y los sistemas comerciales e industriales, donde el software y el hardware de los ordenadores tradicionalmente tienen ciclos de reemplazo más largos. Sin embargo, esta situación cambiará rápidamente en los próximos tiempos a medida que se arraigue la accesibilidad y la adopción del silicio personalizado.

Compañías como Amazon Web Services o Google llevan tiempo invirtiendo en el desarrollo del silicio personalizado, permitiendo descubrir, por ejemplo, que las cargas de trabajo que las empresas ejecutan en la nube pueden funcionar mejor y de manera más rentable en silicio personalizado, diseñado específicamente para casos de uso específicos.

El ahorro de costes y los beneficios en el rendimiento conducirán a más experimentación, innovación, adopción y, en última instancia, más silicio personalizado para diversas cargas de trabajo específicas. Así, en 2023, las industria interesada en el software realmente comenzará a aprovechar todo lo que el silicio personalizado tiene para ofrecer.

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