La tecnología ha sido adoptada cada vez más por todos los principales sectores industriales durante los últimos años, y la industria energética no es una excepción. La innovación tecnológica ya no se asocia únicamente con la sustitución de la documentación por sistemas electrónicos automatizados. El siguiente paso es la reinvención de las formas en que las empresas de energía y servicios públicos hacen negocios, involucran a sus clientes e interactúan con ellos. Se trata de la Energía 4.0, un término muy en boga que es utilizado para denotar la revolución digital en esta industria en concreto.
Aunque
Industria 4.0 es una noción más que conocida en el mundo de la fabricación, esta cuarta revolución industrial incorpora automatización y datos que se utilizan para optimizar la producción, mejorar la flexibilidad y la eficiencia dentro de un entorno de fábrica inteligente. Adoptando tecnologías digitales desde la década de 1970, el sector de energía y servicios públicos están adoptando innovaciones emergentes como Internet de las Cosas, la ciencia de datos, el machine learning y la nube. La revolución digital, conocida como Energía 4.0, involucra estos avances para construir redes inteligentes, administrar la energía renovable y la generación distribuida.
Al mismo tiempo, los fabricantes de hardware y las empresas de desarrollo de software han ido acumulando experiencia en la creación e integración de soluciones impulsadas por el negocio con enormes sistemas corporativos, con énfasis en la fiabilidad interna y la seguridad ecológica.
Por eso, con la disminución de los costes y el crecimiento de las tecnologías a un ritmo exponencial, la digitalización presenta oportunidades para que las empresas de Energía 4.0 establezcan nuevos modelos comerciales y estrategias sostenibles de producción y suministro de energía.
El Internet de las Cosas en el sector energético
Se espera que el sector de IoT alcance un valor de mercado global por encima de los 26 mil millones de euros para el final de 2020. Uno de los principales impulsores aquí es la transformación digital de las operaciones del sector energético. En las industrias de minería, petróleo y gas, las soluciones de Internet de las Cosas incorporan máquinas y análisis de datos para cumplir con los requisitos de eficiencia operativa establecidos por las empresas de energía. Los datos procesables ayudan a mejorar la toma de decisiones, reducir las vulnerabilidades y los factores de riesgo. Sus cadenas de suministro también están cada vez más influenciadas por la digitalización, que también afecta positivamente a las industrias relacionadas.
En los últimos cinco años han surgido nuevas tendencias de IoT en la fabricación. Se utilizan drones y sensores de IoT para inspeccionar instalaciones y líneas. Los medidores de red inteligentes proporcionan datos actualizados al minuto sobre la demanda de petróleo, gas, agua y electricidad. Los dispositivos de IoT también pueden monitorizar los cambios de temperatura, humedad y vibraciones, lo que hace posible evitar fallas en los equipos y aumentar la seguridad humana.
Las oportunidades son crecientemente ilimitadas y el futuro del IoT en este sector lo definirán las empresas de energía y las empresas de desarrollo de software que construyan estas soluciones pioneras y las introduzcan en el mercado.
Tecnología de gemelo digital
La tecnología de gemelo digital se encuentra entre las principales tendencias estratégicas y ha sido adoptada por una gama cada vez mayor de industrias desde su desarrollo original por la NASA. Un gemelo digital no es otra cosa que un duplicado avanzado que modela un objeto o proceso de la vida real sin reemplazarlo. El gemelo digital, mediante el uso de información recopilada de los sistemas de IoT adjuntos a su gemelo físico, permite a una organización monitorizar los indicadores clave de desempeño. El objetivo es introducir los datos en sistemas de machine learning que luego puedan alertar a los operadores sobre problemas potenciales, costos esperados y las ventajas de las opciones disponibles para solucionar la situación.
Alrededor de la mitad de las operaciones que ejecutan sistemas de IoT utilizan actualmente gemelos digitales. Por poner un ejemplo, la petrolera BP emplea gemelos digitales para modelar la producción de nuevos campos petroleros. General Electric tiene más de un millón de gemelos digitales desplegados, controlando más del 70% de los motores a reacción que se utilizan actualmente en todo el mundo. Estos procesos también encontrarán mayor vigencia a medida que avance la tendencia de las fábricas inteligentes.
La energía inteligente como parte de la ciudad inteligente
El aumento de la urbanización a nivel mundial ha convertido a las ciudades en un punto cero para el reexamen de las políticas ambientales. Al implementar tecnologías de IoT, las ciudades inteligentes pretendían aumentar la calidad de vida y reducir el consumo de energía. Las empresas, los responsables políticos y los emprendedores de las ciudades trabajarán juntos para ver que las áreas urbanas desempeñen su papel en la revolución energética. Y es en el lado de las empresas donde poder llevar a cabo una transformación digital adecuada a lo que marcan los tiempos actuales, debe ir de la mano de una consultora especializada en el sector energético como el HEXA Ingenieros.
Son centenares ya las ciudades europeas que se han unido para desarrollar protocolos para la digitalización de las operaciones del sector energético en ciudades inteligentes. Esta unión se ha hecho bajo el paraguas de la Asociación Europea de Innovación de Ciudades y Comunidades Inteligentes.
Las empresas de servicios públicos planearán trabajar con iniciativas como esta para crear una visión de ciudades e infraestructuras inteligentes, como el estacionamiento inteligente. Esto incluye la revisión de activos y capacidades para brindar servicios dentro del modelo de negocios emergente. Deben establecerse procesos para garantizar que las asociaciones público-privadas brinden valor compartido a los ciudadanos y las partes interesadas. Esto incluye tomarse en serio la atracción de empresas y ciudades a los programas, la investigación de ideas y la creación de modelos comerciales sostenibles. Y en este nuevo paradigma, la empresas que trabajan en el sector energético no pueden permitirse dar pasos en falso si no quieren quedarse fuera.
El blockchain y los contratos inteligentes
Las tecnologías blockchain, en particular los contratos inteligentes, tienen el potencial de hacer que la entrega de energía de un extremo a otro sea más simple y eficiente. Esto incluye contabilizar las emisiones y garantizar que el suministro de energía realmente provenga de las fuentes adjuntas a los contratos. Las operaciones ejecutadas se pueden confirmar y registrar automáticamente en la cadena de bloques, lo que reduce significativamente los retrasos y los costos de liquidación. Los mercados emergentes podrían usar blockchain para adquirir financiación, permitir transacciones y promover la transparencia.
Las tecnologías de blockchain continúan creciendo y cada vez están más cerca de ser lo suficientemente sólidas como para respaldar los proyectos de los grandes mercados. Eso sí, ya funciona de manera sólida en múltiples industrias, incluidas la energía y los servicios públicos, produciendo beneficios como automatización, seguridad y capacidad de auditar.
