El día 27 de febrero
se han cumplido 20 años desde que se fundara HEXA Ingenieros. Un periodo de dos décadas en el que los seis profesionales que comenzaron esta andadura han visto cómo hoy en día la compañía cuenta con 40 trabajadores, una sede en los Estados Unidos, la confianza de sus clientes y de sus partners y, sobre todo, una gran capacidad para adaptarse a las necesidades de un sector industrial que está viviendo una auténtica revolución con la llegada y capilarización de la Industria 4.0.
Veinte años después de abrir por primera vez las puertas de la compañía con una enorme ilusión, José María Guillén –su director general– echa la vista atrás para repasar cómo está siendo el trayecto recorrido, ahora que ha llegado el 20º aniversario. Pasado, presente y futuro, quedan reflejados en esta entrevista que muestra el alma de una consultora que mira hacia adelante sin olvidar desde dónde viene.
Se cumplen dos décadas desde que HEXA Ingenieros se convirtiera en una consultoría de ingeniería enfocada a la industria. ¿Con qué visión la constituyeron sus fundadores en 2001?
Más que visión, ilusión. Ilusión de poder crear algo que perdurara en el tiempo. Nacimos como una empresa de software industrial en la que los socios pensamos que nuestra experiencia podía resolver muchos de los problemas de integración que tenían nuestros clientes. Éramos un grupo de profesionales con conocimientos multidisciplinares que puestos al servicio de nuestros clientes daban solución a sus proyectos de integración de sistemas, automatización y gestión de información.
Entendimos que crear una empresa que integrara esas dos áreas, en ese momento, era una buena oportunidad.
De entrada, era una aventura y los objetivos que nos marcábamos eran a muy corto plazo y poco a poco fuimos consolidando el proyecto. Durante 20 años hemos continuado dando esas soluciones a nuestros clientes, pero adaptándonos constantemente a las nuevas tecnologías.
Decir que, sin el compromiso y dedicación de los socios, que seguimos involucrados 20 años después, José María Bonilla, Rocío Nieva, Francisco Javier Diez, Antonio Fernández, Ricardo Burguete, José Alberto Paredes y yo mismo, probablemente, este proyecto no hubiera sido posible.
Desde el primer año, HEXA Ingenieros comenzó a contar con clientes y proyectos en el extranjero. Hace más de tres años que tiene una oficina en los EE.UU. ¿Qué supone para la compañía esa vocación internacional?
En un mundo cada vez más globalizado siempre hemos estado abiertos a trabajar fuera de España. De hecho, uno de nuestros primeros proyectos fue en México, en el año 2001, para el Grupo Modelo. En estos años, estos proyectos en el extranjero los hemos realizado a través de terceros o con empresas multinacionales con las que ya trabajábamos en España, ya que no teníamos estructura comercial en el exterior. Aparte de la realización de proyectos, siempre hemos tenido en mente la posibilidad de ampliar la empresa mediante distribución geográfica, pero no siempre es fácil para una empresa como la nuestra. Había que esperar la oportunidad y aprovechar sinergias con nuestros clientes y colaboradores. Esa oportunidad surgió y decidimos, con la ayuda del ICEX instalarnos en Estados Unidos.
El proyecto está ahora mismo a un ritmo lento, aunque activo, debido a las limitaciones del COVID-19. Los sistemas de comunicación actuales nos permiten seguir trabajando en ello, pero no es el escenario más adecuado. Confiemos en que consigamos vencer al COVID-19, más pronto que tarde, y vuelva todo a la normalidad.
La compañía ha ido creciendo y adaptándose a la irrupción de la industria 4.0 y las tecnologías más novedosas. ¿Cómo se ha realizado este tránsito dentro de HEXA Ingenieros?
Diría que ese tránsito no ha sido complejo. Llevamos desde el año 2001 desarrollando proyectos de integración de distintos sistemas para facilitar el flujo de información entre las distintas partes de la fábrica. Digamos que ya trabajábamos en Industria 4.0. Planificación, trazabilidad, gestión de producción, Batch o sistemas MES son términos con los que estamos familiarizados desde el inicio de la Compañía. Con la irrupción del término Industria 4.0, y lo que yo llamo “democratización de las comunicaciones” se disparó esta preocupación por digitalizar los distintos procesos productivos. Las empresas se tienen que adaptar para dar solución a los requerimientos del mercado: es necesario reducir el time to market, tener procesos más flexibles, tener fábricas más sostenibles, gestionar mejor el consumo de energía… Básicamente optimizar los recursos para ser más competitivos.
Se ha producido un cambio de paradigma. Antes se gestionaba información en tiempo real para conocer lo que había pasado o estaba pasando y poder corregir determinadas situaciones. Ahora, se gestiona esa información para predecir lo que va a ocurrir y poder adelantarnos al problema. Además, hoy en día, la necesidad de información es más amplia, abarcando toda la cadena de valor, lo que incluye también al consumidor final.
Aparecen términos como Big Data, Machine Learning, gemelo digital, análisis y mantenimiento predictivo, Inteligencia Artificial, realidad aumentada, IIOT, Cloud, Blockchain, Virtualización, Cobots, etc.
A HEXA Ingenieros todo este movimiento le ha venido bien porque ya estábamos inmersos en esta problemática de la industria y lo que ha hecho ha sido generar nuevas necesidades en nuestros clientes. Como empresa nos hemos ido adaptando, adoptando y formándonos de manera continua en esas tecnologías que van apareciendo y estableciendo los acuerdos necesarios con distintos colaboradores y partners para poder seguir dando las mejores soluciones a nuestros clientes. La tecnología evoluciona muy rápido y no es fácil tener un conocimiento especializado de todas estas tecnologías y soluciones por lo que se hace necesaria la colaboración entre distintas empresas para poder dar soluciones completas a los clientes.
HEXA Ingenieros cuenta en su plantilla con cerca de medio centenar de profesionales. ¿Cuáles son los perfiles que la conforman a 2021?
Los perfiles que forman HEXA Ingenieros, los hemos ido adaptando a las necesidades que nos marcaba el mercado y las soluciones que requerían nuestros clientes. La convergencia que se ha producido con todos estos cambios entre los mundos IT y OT nos ha hecho trabajar con perfiles que se muevan bien en ambos entornos. Disponemos en nuestra plantilla de ingenieros industriales e ingenieros informáticos, así como perfiles de grado superior en automática y electrónica, mecatrónica o desarrollo de aplicaciones multiplataforma. En resumen, perfiles técnicos multidisciplinares que nos permitan seguir dando las soluciones más adecuadas en cada caso.
¿Cuáles han sido las claves del éxito de la compañía para alcanzar las dos décadas de vida con esta buena salud?
Aparte de la involucración de los socios desde el inicio, tenemos que dar las gracias en primer lugar a nuestro equipo y en segundo lugar a nuestros clientes y colaboradores. Todo el equipo que ha formado parte de HEXA Ingenieros durante sus 20 años de vida ha tenido un alto grado de profesionalidad y de implicación en la filosofía de la empresa. Han sabido adaptarse a las necesidades en cada momento y creo que hemos conseguido, en la mayor parte de los casos, que se sientan parte importante de la empresa y participen activamente, más allá de lo que puede considerarse un empleado al uso.
En cuanto a los clientes, hay que decir que HEXA Ingenieros siempre ha puesto al cliente en el centro. Hemos intentado que nos vean más como un colaborador que como un proveedor. Establecer relaciones a largo plazo con nuestros clientes principales nos ha permitido recorrer este camino juntos y con mayor seguridad. Esta misma filosofía la hemos aplicado a nuestros partners y colaboradores. Evidentemente, independientemente de filosofía, el hecho de estar en esta situación se debe también a que nuestros clientes han considerado que hemos debido hacer las cosas razonablemente bien.
Se cumplen 20 años de la fundación de HEXA Ingenieros en plena pandemia mundial del Covid-19, ¿qué visión tienen del momento por el que está pasando el sector industrial en España?
Creo que esta pandemia nos debe llevar a hacer un análisis de la situación actual de la industria en España. Hemos visto que la desindustrialización que se ha ido produciendo en los últimos años nos ha llevado a una dependencia excesiva de otros sectores y del mercado exterior para cubrir las necesidades del país. Nos hemos dado cuenta de la importancia de un sector como el industrial en una situación como la que vivimos. Es necesario apostar por la reindustrialización y realizar una profunda transformación digital de la industria existente para aumentar el peso y la competitividad de ésta. El gobierno debe fomentar la inversión para aumentar el grado de industrialización del país y hacerlo de manera eficiente. Creo que en España hay muchísimo talento y lo hemos visto en cómo se han adaptado y reinventado muchas empresas en la situación actual. Es necesario facilitar la inversión para que ese cambio se produzca.
Tengo un grado de escepticismo grande, pero confiemos en que las instituciones hayan tomado nota y ayuden a potenciar la industria y a hacerla más eficiente pensando en todos esos términos de los que ya hemos hablado: time to market, flexibilidad, sostenibilidad, optimización de recursos…
Desde HEXA Ingenieros ayudamos a nuestros clientes a desarrollar e implantar este plan de digitalización.
Se espera que el plan de recuperación Next Generation EU suponga un impulso a la economía española en los próximos años. ¿En qué sentido debería aprovechar la industria esta inyección económica europea y qué previsión han realizado al respecto desde HEXA Ingenieros?
Me remito a lo que hemos hablado antes. Esperemos que toda esa inyección económica que viene de Europa, no solo para el sector industrial, se utilice de manera adecuada y llegue donde tiene que llegar, para mejorar las condiciones de todos aquellos que lo están pasando mal. En lo que respecta a la parte industrial, potenciar la creación de nueva industria y hacer que la existente se adapte al cambio que vivimos y sea más competitiva. Renovación y transformación digital. Hay que apretar el acelerador si queremos tener peso en el mundo en los próximos años.
España pasa por ser uno de los países más afectados por la crisis derivada de la Covid-19. ¿Significa eso que hay que ampliar nuevos horizontes de negocio en el extranjero?
Sin lugar a duda. España, efectivamente, es uno de los países más afectados por el Covid-19, tanto en el plano sanitario como en el económico. Podemos decir que algo no hemos hecho bien, o ser más benévolos y decir que no estábamos preparados para una situación como ésta. En cualquier caso, diría que con Covid o sin Covid las empresas nos debemos abrir cada vez más al negocio en el extranjero. En un mundo globalizado como el que vivimos, no solo competimos con empresas de nuestro país, si no con empresas de todo el mundo y con unas idiosincrasias muy distintas, con lo que la competencia es más complicada. Todas las empresas tenemos que optimizar nuestros procesos y mejorar nuestra competitividad de manera notable para seguir peleando en este mercado.
Una de las cosas positivas que ha podido traer esta situación es confirmar que se puede trabajar de una manera deslocalizada, no presencial, de una manera igual de eficiente. Nuestra experiencia en ese aspecto ha sido muy positiva. En HEXA Ingenieros estamos teletrabajando desde el primer día de confinamiento. Hemos podido comprobar que la responsabilidad de los trabajadores suele ser independiente de si les están mirando o no. Al final, el trabajo sale o no sale. Creo que esa deslocalización del trabajo ha llegado para quedarse, aunque hay que pulir algunos aspectos, porque psicológicamente creo que no estábamos preparados. En cualquier caso, esta posibilidad de deslocalización facilita la apertura a negocios fuera de tu entorno habitual.
Además de atender al negocio en el presente, toda compañía tiene retos y aspiraciones a futuro. ¿Cómo se imagina la dirección de HEXA Ingenieros el futuro de la empresa a cinco años vista?
En la situación actual es difícil planificar cosas a medio y largo plazo, pero sí podemos pensar dónde nos gustaría estar. En todo este escenario del que hemos estado hablando, queremos ser una referencia dentro del sector y seguir dando las mejores soluciones a nuestros clientes. ¿Qué tenemos que hacer para conseguirlo? Exactamente lo mismo que solicitamos para nuestros clientes.
Todas las empresas –y la nuestra no es una excepción– debemos ser capaces de adaptarnos a la evolución de las tecnologías, ser flexibles y optimizar todos nuestros procesos, tanto internos como en el desarrollo de proyectos. En este sentido, hay que focalizarse en distintos puntos para seguir avanzando con garantías. Formación continua de nuestro personal, para poder adaptarnos a los cambios, que cada vez serán más rápidos. Consolidación de las relaciones con nuestros partners y clientes. Inversión en I+D y estandarización de sistemas y soluciones, para optimizar el desarrollo de nuestros proyectos. Y, por último, continuar con el proceso de internacionalización y conseguir aumentar la cuota de negocio en el mercado exterior.
Uno de los aspectos clave para una consultora como HEXA Ingenieros es la formación que se lleva a cabo en los centros educativos de ciclo superior. ¿Cómo se está produciendo esta en los últimos años en España?
Actualmente tenemos relación y acuerdos con distintos centros educativos para la realización de prácticas de sus alumnos. En gran parte de los casos hemos terminado incorporando a estas personas a nuestra organización. Los alumnos suelen venir cada vez mejor formados, pero debemos seguir acercando la empresa al mundo educativo y viceversa. La formación dual es una opción muy interesante. En un entorno en el que la tecnología cambia de manera tan rápida, los planes educativos se deben adaptar a las necesidades del mercado y de las empresas. Aparecen nuevas necesidades y profesiones y los centros deben adaptarse de una manera continua. Las empresas deberían estar también más involucradas en el mundo educativo, facilitando esa labor.
Desde los organismos competentes en materia de educación debe haber un continuo análisis de las necesidades del mercado laboral para adaptar los planes de estudios y las titulaciones a las necesidades reales. La transición desde la universidad y los centros de formación al mundo laboral debe ser lo más suave posible. Si no es así, la incorporación de los jóvenes será más complicada, pues las empresas acaban buscando la contratación de personas con experiencia y con el conocimiento adecuado.