El actual problema de la falta de semiconductores en el hardware industrial

Los semiconductores, son componentes esenciales en muchos productos electrónicos de la industria actual. Por eso, la actual falta de estos está causando problemas que no solo afectan, como es lógico, a los fabricantes sino a todo aquel que depende de poder suministrarse de los productos finales que se hacen posible gracias a la aplicación de los semiconductores. El suministro de semiconductores no se puede activar y desactivar como si de una palanca se tratara, ya que las plantas de fabricación de obleas están muy precisamente ajustadas y funcionan 24 horas al día, 7 días a la semana, 365 días al año. Cambiar la línea de producción de un nuevo producto de chips puede llevar semanas, si no meses, y añadir una nueva capacidad significativa de fabricación de obleas puede llevar años y una inversión de muchísimo dinero. La escasez mundial de semiconductores está causando dolores de cabeza a muchas industrias. Desde los fabricantes de ordenadores o dispositivos móviles (teléfonos o tablets), hasta vehículos, dispositivos de red o maquinaria industrial están en una constante tarea para comprar suficientes chips para utilizarlos en sus productos en medio de una creciente demanda de estos productos. Ahora mismo, en muchos casos, los plazos de entrega que se están dando para los semiconductores son de un año, y el problema es que están presentes en casi todo lo que usa en el día a día cualquier persona. Pero es que la escasez de semiconductores ha provocado recortes de producción en industria tan esenciales para la economía como la automotriz y la electrónica, por poner dos ejemplos tan importantes como evidentes.

La dimensión del problema

El problema es de tal calado que los fabricantes de automóviles y de dispositivos médicos han pedido al actual gobierno de los Estados Unidos que subsidie ​​la construcción de una nueva instalación de fabricación de semiconductores en el país norteamericano. Asimismo, el mayor fabricante mundial de semiconductores del mundo, que se encuentra en Taiwán, ha incrementado significativamente su presupuesto para este 2021. El problema que aun así provoca el cuello de botella es que financiar y construir una nueva fábrica de semiconductores puede suponer un proceso de alrededor de cinco años. Oblea de silicio En gran medida, esta escasez ha sido una bomba de tiempo, que se ha acumulado desde finales del año pasado debido a algunas interrupciones no relacionadas en la cadena de suministro. Cuando la pandemia de Covid-19 provocó una caída abrupta en las ventas de vehículos en la primavera de 2020, los fabricantes de automóviles redujeron sus pedidos de todas las piezas y materiales, incluidos los chips necesarios para funciones que van desde pantallas táctiles hasta sistemas para evitar accidentes. Luego, en el tercer trimestre, cuando la demanda de vehículos se recuperó, los fabricantes de chips ya estaban comprometidos a suministrar a sus grandes clientes en electrónica de consumo y TI. Los factores geopolíticos también han jugado un papel relevante, sobre todo en un caso especialmente mediático como fue el de la administración Trump regulando estrictamente las ventas de semiconductores a Huawei y otras compañías chinas. Esas empresas comenzaron a almacenar chips esenciales para los teléfonos inteligentes 5G y otros productos. Al mismo tiempo, las empresas estadounidenses quedaron excluidas de los chips fabricados por la Corporación Internacional de Fabricación de Semiconductores de China después de que el gobierno federal de los Estados Unidos incluyera a Huawei en su lista negra. Además, en julio, un incendio en una fábrica japonesa cortó el suministro de la fibra de vidrio especial que se utiliza para placas de circuito impreso. Después, en octubre, un incendio en una planta japonesa perteneciente a Asahi Kasei Microdevices sacó de circulación los dispositivos de detección avanzados utilizados en la industria automotriz y otras industrias. Resultó tan devastador que todavía a finales de febrero la planta permanecía inactiva. Por si todo lo señalado no fuera lo suficiente, también ha habido limitaciones en el sistema de transporte global. Alrededor del 7% del transporte marítimo no ha salido de los puertos de China durante el primer trimestre de 2021. La escasez de contenedores obligó a las empresas a pagar primas por el envío y la demanda se derivó al transporte aéreo. Pero el problema ha llegado debido a que el sistema de carga aérea ha sufrido una mayor demanda debido a los envíos globales de las vacunas Covid-19. En resumen, la capacidad mundial de carga aérea en el primer trimestre de 2021 ha sido un 25% menor que el año pasado. Las prácticas agresivas de inventario han vuelto vulnerables a muchos fabricantes. A medida que las ventas de vehículos comenzaron a repuntar en el tercer trimestre, los fabricantes de automóviles tardaron en pedir más semiconductores y perdieron comba frente a fabricantes de productos electrónicos más ágiles que gozaban de una mayor visibilidad del panorama general y de relaciones sólidas con los fabricantes de semiconductores. Los fabricantes de productos electrónicos planificaron en consecuencia y aseguraron sus líneas de suministro antes de noviembre de 2020. La industria automotriz está experimentando otro cambio de mercado crítico que tiene importantes implicaciones en la cadena de suministro: a medida que los fabricantes de automóviles priorizan cada vez más los vehículos eléctricos, los automóviles se están convirtiendo en dispositivos electrónicos. Esto significa que la industria automotriz ahora debe enfrentarse a las demandas competitivas de todas las demás industrias, incluidas las de la electrónica y las que agregan conectividad a Internet a sus productos. Lo que ha quedado claro como lección es que una cadena de suministro flexible y ágil es crucial para poder moverse adecuadamente cuando se produzcan cambios sensibles y proteger así el negocio.
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