Digitalización en zonas ATEX

Las zonas ATEX son lugares peligrosos en los que los vapores, nieblas, gases y motas de polvo combustible pueden formar atmósferas explosivas volátiles cuando se exponen al aire. Pueden darse en varios lugares de trabajo, desde grandes plantas químicas industriales hasta lugares donde los vehículos se pintan por medio de spray. 

En un entorno de trabajo industrial, las zonas ATEX ponen potencialmente a los empleados en riesgo lesiones graves o muerte, además de las pérdidas económicas que suponen los daños de los equipos perjudicados.

Además de cumplir con la normativa vigente para zonas ATEX que establece controles y restricciones en los lugares de trabajo peligrosos, las industrias han de contar con los sistemas de alarma adecuados y cumplir con todos los requerimientos que garanticen que el trabajo en las zonas ATEX pueda llevarse a cabo y garantizar la seguridad de los empleados.

Protección en la tecnología de automatización

La prevención de explosiones ha de ser una de las máximas prioridades, por lo que es obligatorio contar con el equipo automatizado protegido contra explosiones en zonas peligrosas. Las máquinas que precisan ignición o producen chispas en una atmósfera altamente combustible son, como es lógico, un peligro inasumible en esos entornos. Las plantas industriales en una amplia gama de industrias, desde la industria petroquímica hasta las plantas de tratamiento de aguas residuales, pueden requerir aplicaciones a medida para mantener niveles adecuados de seguridad en áreas peligrosas.

Un sistema de gestión de alarmas críticas apropiado que sea seguro para su uso en zonas ATEX también es vital, especialmente si están trabajando operarios solos. Afortunadamente, hay muchas soluciones de alta tecnología disponibles con características innovadoras como sensores de inclinación, botones de pánico y software a medida para poder incrementar la seguridad.

Las áreas donde se producen atmósferas explosivas

Si hay gases inflamables en una industria, es necesario contar con descripciones gráficas de clasificación del área del sitio para mostrar qué equipo está en qué clasificación de zona. Esto puede ayudar a determinar qué equipo eléctrico puede instalarse en esa zona señalizada, qué gases están presentes y todas las demás precauciones que deben tomarse.

La clasificación de áreas peligrosas es una forma de identificar áreas donde es más probable que ocurran atmósferas explosivas. La empresa está obligada a designar áreas peligrosas por zonas.

La Zona 0, donde el riesgo es continuo; la Zona 1, donde una atmósfera de gas explosiva es una situación que se da en un día normal de actividad; y la Zona 2, en la que una atmósfera de gas explosiva es inusual y solo es probable que dure poco tiempo si es que ocurre.

También existen las Zonas 20, 21 y 22 que se utilizan para clasificar las áreas en las que es probable que haya una nube de polvo combustible durante distintos períodos de tiempo en funcionamiento normal.

Los dispositivos intrínsecamente seguros

Los dispositivos intrínsecamente seguros están diseñados para funcionar a niveles de potencia lo suficientemente bajos como para que el potencial de formación de arcos accidentales sea físicamente eliminado en condiciones normales. Los dispositivos a prueba de explosiones son típicamente diseños de equipos preexistentes donde las carcasas están selladas para evitar la entrada de gases inflamables.

Con la aparición de dispositivos intrínsecamente seguros certificados, toda la fuerza laboral de una operación de petróleo y gas, incluso los trabajadores críticos en las áreas peligrosas más restrictivas, pueden manejar información y editarla. Ya no es necesario que el personal de zonas ATEX utilice lápiz y papel para luego –en una zona segura– transfiera la información a sistemas digitales. De un tiempo a esta parte, estos trabajadores pueden permanecer conectados y trabajar de manera más eficiente dentro de zonas peligrosas, capturando información y reaccionando en tiempo real mediante el uso de dispositivos certificados y conectados a la nube.

Mediante el uso de nuevas tecnologías móviles como tabletas certificadas intrínsecamente seguras, los técnicos ahora pueden administrar todos los activos, incluso aquellos en alto riesgo. Realizar inspecciones de mantenimiento, recuperar datos de mantenimiento anteriores y registrar informes de mantenimiento en el sitio en dispositivos digitales ayuda a las empresas a evaluar los activos casi en tiempo real e informar con mayor rapidez y precisión sobre situaciones que pueden requerir hacerlo así. 

La entrada de datos en tiempo real reduce los errores humanos y transmite inmediatamente información crítica al personal administrativo. De este modo, se pueden emitir órdenes de trabajo, se pueden procesar pedidos, se pueden hacer reparaciones y los requisitos de cumplimiento se pueden completar de forma rápida y correcta, lo que redunda en ahorros de costes, además de un mejor mantenimiento general de los activos.

En entornos peligrosos donde se debe certificar que los dispositivos son intrínsecamente seguros, no se deben permitir dispositivos iOS y Android para usuarios particulares. En un número cada vez mayor de empresas industriales, los trabajadores reciben tabletas intrínsecamente seguras certificadas con una versión de Windows para usar en áreas de alto riesgo, mientras que sus dispositivos personales quedan fueran de la zona ATEX, en sus vehículos o en otras áreas no peligrosas de la empresa.

Dispositivos IoT

Recopilar datos con dispositivos habilitados para IoT y compartirlos casi en tiempo real con el personal en entornos peligrosos puede brindar ventajas importantes para la fabricación, sobre todo en industrias sensibles al tiempo. Normalmente, los dispositivos de edge, como los sensores de IoT, recopilan grandes cantidades de datos y los transmiten a la nube, donde luego se procesan. Pero en algunas operaciones, se recopilan cantidades masivas de datos cuando solo se deben informar anomalías o datos específicos. 

En entornos peligrosos restringidos por la nube, los sensores de IoT pueden recopilar innumerables datos y luego transferirlos a un dispositivo local que compila los datos y envía informes periódicos a un centro de almacenamiento o a la nube. Este procesamiento de datos local reduce en gran medida la acumulación y permite que los dispositivos IoT no estén constantemente conectados a la nube. Esto ayuda a reducir los costes.  

Los dispositivos IoT en zonas ATEX pueden ayudar en los siguientes aspectos:

  • Reducir el tiempo de inactividad con el mantenimiento predictivo. 

Los sensores IoT pueden monitorear el flujo de producción y detectar anomalías para advertir problemas potenciales. Los sensores de IoT también pueden enviar alertas de mantenimiento basadas en el estado de los equipos. Los datos en tiempo real de los dispositivos IoT pueden alertar a los técnicos para que actúen y eviten problemas mecánicos y tiempo de inactividad.

  • Aumentar la seguridad 

Los dispositivos IoT, incluidos los sensores y los dispositivos portátiles, pueden compartir información urgente y también monitorear los comportamientos del personal que pueden provocar accidentes o mal funcionamiento del equipo. Supervisar los KPI de lesiones, incidentes o daños puede ayudar a mejorar en general seguridad y protección en las operaciones diarias.

  • Optimizar la cadena de suministro 

El seguimiento de activos y la gestión de flotas se pueden optimizar con la gestión de datos de IoT sobre cada activo y su ubicación.

  • Mejorar la gestión de inventario 

Los dispositivos IoT pueden rastrear información de códigos de barras o etiquetas RFID, identificando piezas de inventario, además de almacenar información sobre esas piezas, para aumentar la eficiencia y mantener suministros óptimos.

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