Diez tecnologías que están transformando la producción industrial (Parte I)

La implantación de la Industria 4.0 supone la modernización de la fabricación industrial y un cambio irrevocable en la forma en que las empresas producen sus bienes y compiten dentro de su industria determinada. Esto está siendo posible gracias, en gran parte, a los avances tecnológicos que se están produciendo en los últimos años. Unos avances sin los que sería imposible hablar del cambio de paradigma que está teniendo lugar. Las nuevas tecnologías que han ido emergiendo a menudo se superponen en su alcance y aplicación a medida que se van diseñando para integrarse completamente entre sí y así producir una unidad de fabricación cohesiva. A continuación, vamos a detallar cuáles son los principales avances tecnológicos que están posibilitando que la Industria 4.0 se esté imponiendo en el panorama actual. Lo vamos a dividir en dos partes, en este artículo y en el siguiente, que se publicará en los próximos días.

Redes 5G

La llegada de la tecnología de comunicación móvil 5G beneficia tanto a los consumidores como a las industrias. Con ella se va a poder impulsar una ola de servicios nuevos e innovadores. En lo que respecta a la fabricación, las redes 5G cambiarán el papel tradicional de la comunicación inalámbrica, ya que la conectividad anteriormente limitada que la mayoría de las plantas, fábricas y almacenes experimentaban hasta ahora, será cosa del pasado. El 5G ofrecerá una conexión más fiable y consistente con una latencia casi inapreciable, las plantas de fabricación ahora van a poder confiar en máquinas autónomas para realizar sus funciones sin interrupciones. Esto permitirá niveles de producción más altos con la necesidad de poca supervisión, si es que la hay, salvo las comprobaciones de mantenimiento periódicas. Además, el 5G facilitará el Internet Industrial de las Cosas (IoT), que mantiene todas las máquinas, dispositivos informáticos y aparatos de comunicación constantemente conectados entre sí.

Aplicaciones de fabricación

Las aplicaciones móviles personalizadas ayudan a minimizar el caos que supone en muchas ocasiones la recopilación de datos y el seguimiento de activos, lo que en última instancia aumenta la productividad y hace que la planta de producción funcione sin problemas. Pueden ayudar a cerrar la brecha entre el tiempo y el espacio entre instalaciones al integrarse con el software CRM, cuyo resultado es una comunicación constante entre los clientes, trabajadores y gerentes de la planta, lo que facilita el procesamiento de pedidos de una manera más adecuada y flexible.

IIoT

El Internet Industrial de las Cosas (IIoT) está pasando por un proceso de digitalización que será seguido por capacidades inteligentes como el mantenimiento predictivo y la producción predictiva o inteligente. Conectar una red de fabricación completa de máquinas, herramientas y dispositivos no está exento de obstáculos, pero las oportunidades que brinda a largo plazo superan con creces las dificultades. Las oportunidades que puede ofrecer el IIoT son la eficiencia energética, un mayor valor y calidad de la producción, un mantenimiento predictivo, un menor tiempo de inactividad y la posibilidad de que se produzcan decisiones más inteligentes y automatizadas. IIoT

Cobots

El uso de tecnología robótica en la fabricación no es un concepto nuevo. Sin embargo, lo nuevo son los robots, comúnmente conocidos como robots colaborativos o cobots, llegan para ocupar el espacio entre los robots y los operarios. Suelen ser más pequeños que los robots de la línea de producción automatizada y, por lo tanto, pueden trabajar junto a trabajadores humanos y ayudarlos en sus cometidos en lugar de reemplazarlos.

Wearables

Se trata de tecnología ya conocida por el gran público, tales como gafas, relojes o ropa que contiene chips o aplicaciones que brindan datos en tiempo real, permitiendo que no haga falta ir a buscarlos. Los wearables en los entornos industriales están resultando muy interesantes en cuestiones de seguridad porque pueden proporcionar alertas de averías y fallos de la línea de productos, alertas de aparición de gases tóxicos, cambios inesperados de temperatura o accidentes de empleados, por citar unos ejemplos.
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