Desde los proyectos de consultoría que ha liderado Hexa Ingenieros en los últimos años, ¿cómo viven los clientes industriales la experiencia de renovación y actualización de sus negocios, teniendo en cuenta de que se trata de apuestas que requieren una inversión decisiva en unos tiempos en los que las nuevas tecnologías no se pueden ignorar?
Al final, esa decisión de inversión de un cliente que nos ha surgido muchas veces de
“¿por qué tengo que actualizar un sistema que me está funcionando correctamente desde hace 20 años? ¿Por qué tengo que cambiar a un sistema más moderno?”. Esa decisión tiene una clara analogía con la decisión de comprarse un teléfono móvil.
Si el cliente tuviese un teléfono fijo analógico que le funciona perfectamente para llamar y con él es capaz de llamar a móviles, se pregunta:
“¿por qué tengo que comprarme un smartphone si lo voy a utilizar para llamar?”. Al final los argumentos de venta hacia un cliente para modernizar sus líneas de fabricación son análogos a esto. Existen unos argumentos de venta basados en el miedo, amenazantes en la línea de
“si no cambias tu sistema de control o línea de fabricación el propio mercado va a trabajar para engullir ese sistema antiguo, de tal forma que las nuevas tecnologías lo van a inutilizar”.
Otro argumento amenazante es que encontrar en el mercado un posible repuesto de tu sistema de control –o de tu teléfono, continuando con la analogía–, al final se convierte en una tarea difícil, costosa o imposible porque llega un momento en el que, o no lo encuentras, o tiene un coste prohibitivo o tienes que recurrir a mercados de segunda mano. Dar con ingenieros formados y capaces de hacer modificaciones de un equipo de hace 20 años, va siendo una tarea cada vez más compleja. El mundo tecnológico evoluciona muy rápido a nivel formativo y un ingeniero con cinco años de experiencia no puede hacer modificaciones de un sistema de más de dos décadas de antigüedad.
Pero esos son argumentos basados en el miedo y en Hexa Ingenieros nos gusta más tratar de proporcionar una tarea formativa hacia nuestros clientes, de divulgación, basada en los beneficios que puede obtener a la hora de cambiar su sistema. Preferimos hablar de mejoras de conectividad. Los nuevos sistemas pueden intercambiar, subir y bajar información en tiempo prácticamente real, disponer de información del proceso productivo de forma inmediata y poder modificarlo en función de los datos obtenidos y, como este ejemplo, un largo etcétera.
¿Cuáles son los beneficios más evidentes e inmediatos de los que disfruta una empresa cuando contrata un proyecto de consultoría que le ayude a situarse en el ámbito de la Industria 4.0?
Los proyectos de consultoría dentro de lo que es el ámbito de la industria 4.0 o de la digitalización, si se prefiere denominar así, son vitales. Es necesario realizar un análisis previo con el cliente para centrar el foco en el beneficio que busca y el plazo en el que desea conseguirlo.
Los beneficios pueden ir dirigidos a una mejora dentro de sus procesos de fabricación. Digitalizar las líneas se puede traducir en una mejora de la calidad del producto final. También puede orientarse a reducir el Time to Market, tiempo que pasa desde que se recibe un pedido de cliente, hasta que se está fabricando y hasta que se ha fabricado. En un proceso no digitalizado esos tiempos son muy amplios y con la digitalización de los procesos en planta, se puede llegar a un punto en el que la reducción del Time to Market se transforma en un beneficio directo en los costes.
Otro beneficio es que incrementa la seguridad en planta de los operarios. En muchas de las partes de los conceptos que engloba la industria 4.0, como el machine learning o la visión artificial, se pueden conseguir sistemas que se encargan de verificar que todos los operarios lleven los EPIS necesarios para los trabajos que realizan.
Uno más tiene lugar en la reducción de los costes de fabricación. Optimizando el proceso, reduciendo los materiales que se necesitan para la fabricación de los productos, reduciendo las materias primas, optimizando el stock que se tiene en planta –no teniendo más de lo se que necesita–, lo que reduce las necesidades de superficie de almacenamiento (el sector del automóvil es un claro ejemplo: cuando el cliente hace el pedido del coche es cuando este coche se fabrica, tratando de conseguir el stock 0).
Asimismo, se puede obtener una trazabilidad exhaustiva del producto, lo que se traduce en una seguridad del consumidor final, como por ejemplo ocurre en el sector de la alimentación. Cuando hay algún problema con algún producto, en seguida se puede saber a qué lote pertenece y cuáles son los proveedores de un producto contaminado.
También puede haber un incremento en la eficiencia del mantenimiento en planta, mejorando los mantenimientos preventivos. Se puede crear un sistema basado en el machine learning para saber qué equipos necesitan un mantenimiento o una sustitución, para evitar accidentes que provoquen paradas de producción más largas que el propio mantenimiento preventivo.
Otros dos ejemplos de posibles beneficios son los de ayudar al medio ambiente optimizando los residuos generados en planta y el de mejorar la calidad laboral de los empleados mediante la implantación de robots colaborativos que ayuden a las operativas manuales.
Por todo ello, viendo la cantidad de beneficios que se pueden obtener de la digitalización y de un posible proyecto de la industria 4.0, es necesario realizar un proyecto de consultoría previo donde se definan los plazos y las líneas principales a trabajar. De tal forma que se desarrolle una base firme sobre la que crecer y apoyar el futuro digital de la compañía. Ese proyecto de consultoría previo es clave para una buena consecución de la digitalización de una fábrica.
Además de una optimización en la producción, la industria busca cada vez más poder generar ahorros en costes que le permitan no perder el tren de la competitividad, ¿cómo afecta la optimización que ofrecen los vectores de la Industria 4.0 al capital humano, a las plantillas de las empresas industriales?
Las plantillas de las empresas industriales se vuelven vitales. Por poner ejemplos de nuestros clientes en el sector alimentario, donde cuentan con fábricas grandes y cuentan con plantillas variables de miles de personas con una variabilidad de más de un 20%. Entonces, la digitalización de los procesos productivos de este tipo de clientes tan grandes es crítica y puedes orientar dicha digitalización a la parte de la planificación de la producción, sabiendo exactamente lo que necesitas producir, teniendo un control exhaustivo de la planificación y teniendo digitalizados todos estos recursos humanos. Contando con una empresa como Hexa Ingenieros especialista en la integración de sistemas se puede ligar la planificación de la producción al número de personas requerido para la próxima semana. Así puedes optimizar los equipos de trabajo y apoyo y sus costes asociados.
Otro caso puede ser el de tener unas líneas de fabricación donde el empleado pueda monitorizar la línea donde está trabajando para ver el número de piezas que le quedan, con que calidad va trabajando… es decir, monitorizando cómo va su proceso productivo. Así se incrementa la eficacia. Es increíble la cantidad de veces que puedes encontrar a trabajadores cualificados, ya sean jefes de turnos, encargados o trabajadores con experiencia, para los que su jornada laboral se va en la burocracia controlando producciones, las paradas de máquinas, el mantenimiento y otros aspectos burocráticos. En muchos de nuestros proyectos garantizamos que las anotaciones que
se antes se hacían en papel, ahora se digitalizan y la subida de información es en tiempo real. Y optimizando cada vez más este tipo de puestos, afortunadamente logramos con nuestros clientes sacar un mejor partido a sus plantillas. Es verdad que cada vez más se pelea contra este tipo de papeleo a mano, porque hay una línea clara en el mercado para optimizar este trabajo.
Nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial, el machine learning o la visión artificial, entre otras, han pasado de ser una cuestión de futuro próximo a estar ya presentes en el día a día de cada vez más industrias. El hecho de no plantearse su implantación en el corto plazo, ¿puede suponer tanto como que una compañía se quede fuera de juego en el mercado?
En Hexa Ingenieros no somos de dejarnos llevar por el mercado, el marketing actual y, por tanto, ir con prisas y pretender estar en todo a la última y ahora. Tenemos claro que el mundo industrial va un poco por detrás del mundo IT y necesita más estabilidad y por ello es menos propensos a los cambios. Por eso creemos que lo más adecuado es acompañar a nuestros clientes e ir preparando una buena base sobre la que se apoyen los sistemas actuales y que esté preparada para los sistemas futuros.
Eso sí, estos conceptos englobado dentro del término industria 4.0 cada vez más se están convirtiendo en una realidad en el sector. El futuro va por una combinación de todas estas tecnologías para incrementar su eficacia. Por ejemplo, desde Hexa Ingenieros hemos desarrollado sistemas de visión artificial que están potenciados con el machine learning y mediante esta potenciación hemos pasado de una efectividad del sistema de un 80% a uno con un 93% de efectividad. El futuro se basará en una combinación de todos los conceptos englobados en 4.0: Inteligencia Artificial, machine learning, visión artificial, etc.
¿Por qué una empresa industrial precisa de una consultora como Hexa Ingenieros para llevar a cabo un proyecto de inversión que le conduzca a situarse en el panorama de la Industria 4.0?
La principal característica que pueda diferenciar a Hexa Ingenieros, el principal potencial que tenemos respecto de nuestra competencia es la amplia experiencia que tenemos en los dos mundos, en la parte de IT y de OT, de industria y de informática.
Hay empresas muy competentes en la parte de automatización industrial que se quedan ahí pero no son capaces de explorar capas superiores. Hay otras empresas muy buenas en software IT que son capaces de implantar un ERP muy funcional que te ayuda en la gestión en las entradas y salidas de pedidos, o en el stock. Pero empresas que te permitan interconectar un ERP para bajar la información directamente a la propia línea de producción, no hay tantas. Ese el potencial de Hexa Ingenieros. Contamos con ese
expertise.
Nos definimos como especialistas en la integración de sistemas en los diferentes procesos productivos, en la unión de ambos mundos, del mundo IT y del OT. Nuestra plantilla no está compuesta solo con ingenieros industriales, sino que la mitad son ingenieros industriales y la otra mitad, ingenieros informáticos. Tenemos perfiles de ambos mundos y podemos combinarlos. Qué mejor que una empresa como Hexa Ingenieros, que conoce desde la instrumentación que necesitas en planta, hasta cuáles son las necesidades que te permitan crear una orden de fabricación en tu ERP, que baje la información de dicha orden a tu línea de fabricación para que un operario pueda simplemente validarte esa operación y comience los trabajos planificados. Ese
expertise es el añadido que podemos proporcionar a nuestros clientes para llevar a cabo con éxito un proyecto dentro de la industria 4.0.
Tanto el software como el hardware industriales han vivido una importante actualización en los últimos años y, sin embargo, son muchas las empresas que aún siguen dependiendo de tecnologías de hace una o dos décadas. Acometer una renovación de las mismas, ¿garantiza un retorno a la compañía en el medio plazo? ¿Cómo?
Lo que puede acotar ese beneficio es un argumento para el cliente que tiene que hacer una inversión. Es más bien una labor didáctica para que el cliente tome la decisión por su cuenta. Antiguamente los sistemas de control industrial eran sistemas aislados que no estaban conectados. Este aislamiento hacía que mientras que el usuario final de la instalación contara con repuestos y siempre que no requiriera de modificaciones, no se actualizaba el sistema. La actualización requería de grandes inversiones en hardware, ingeniería, en línea de producción y eso es sinónimo de dinero.
¿Por qué tiene una fábrica que hacer esa inversión? ¿Qué lleva a nuestros clientes a lanzarse a estos proyectos? Si tienen un sistema de hace años y se estropea algo, no encuentran un repuesto. Y si no lo tienen, el tiempo de parada es muy grande. Además, cada vez hay menos gente preparada para hacer una modificación o mantenerles esa clase de sistemas.
Además, un nuevo sistema que esté actualizado les permite obtener los datos del proceso producción en tiempo real, poder interconectar la nueva línea con el resto de líneas que tienen en planta, centralizar los datos, obtener una total accesibilidad, disfrutar de un sistema ciberseguro, cumplir con la normativa que se exige para vender los productos… todos estos argumentos englobados en uno: les garantiza el retorno de la inversión a medio plazo.
La optimización de la calidad del producto, la reducción de deshechos, la mejora del rendimiento del proceso productivo, la reducción del Time to Market, la optimización de la planificación, la reducción del stock en fábrica, todo eso se consigue obteniendo datos de las líneas de fabricación. Datos, datos y más datos. Es el primer paso, tener una capa de datos de la que poder alimentarse. Para lograr estos datos se necesita una total interconectividad de los sistemas. Ya no tiene ningún sentido llevar a cabo una gran inversión con un sistema que no esté interconectado con el resto. Esto sería un paso atrás en el mundo digital.
La pandemia de la Covid-19 y las importantes consecuencias económicas que se derivan de su aparición están haciendo mella también en la industria española. A pesar de las lógicas dificultades generales, ¿qué aspectos de inversión no deberían descuidar las empresas en su objetivo de mantenerse competitivas?
Ahora mismo estamos en medio de toda la vorágine relativa al COVID-19, es difícil entrar a valorar cómo vamos a estar dentro de un año. Lo que sí sabemos es que buena parte de las ayudas que van a llegar de la UE irán destinadas a la digitalización del país. Dicho así suena muy generalista pero esas inversiones se deben aprovechar para actualizar nuestras industrias y poder así incrementar las ventajas competitivas de la industria española en el mercado mundial. Es el momento de darle la vuelta a todo y aprovechar estas ayudas para hacer un replanteamiento productivo del país y poder salir así entre todos de esta crisis en la que nos hemos visto inmersos.